Así mismo. No sólo cementerio. También un arrecife sintético (el más grande que existe hasta el momento, ocupando 64 mil metros cuadrados de terreno arenoso a unos 50 pies de profundidad) que ya comienza a ofrecer toda clase de nichos para varias especies de organismos subacuáticos. Y encima de todo, un lugar genial para ir a bucear. Se llama
Neptune Memorial Reef, y su construcción, a escasos 5 kilómetros al este de Key Biscayne, comenzó hace cosa de un año y medio.
La cuestión lo hace a uno sentir que está entrando en la Atlántida: ruinas de columnas, capiteles, estatuas, leones, calendarios e instrumentos celestiales, arcos, portones de cuatro metros de altura, estructuras con sabor greco romano y de Hollywood. Todo eso, artísticamente hecho en concreto y metal. Es perfecto para un set de cine.
La parte del cementerio funciona así: usted muere, su familia contacta a Neptune, ellos lo creman a usted y después deciden en qué parte de la ciudad sumergida lo quieren colocar (eso en base a los precios, que van desde 1,000 a 6,000 dólares: muy barato, considerando que un entierro en tierra firme con ataúd de madera se va por los 3,000, al menos). Sus cenizas entonces pasan a mezclarse con concreto líquido, para ser colocadas dentro de alguna de las estructuras de la Atlántida, con una placa de metal. Ya hay varias personas allí metidas, por lo menos un centenar más ha comprado su parcela, y el lugar podrá cobijar más de 100,000 almas.
El negocio es bueno para los creadores del cementerio/parque/arrecife, quienes debieron salvar innumerables obstáculos ambientales y estatales. Ellos dicen, y no les falta razón, que de esta manera están quitando parte de la presión del turismo sobre otros arrecifes naturales. Y que un cementerio así es más ecológico que uno en tierra.
He visto ornitólogos profesionales emprender salidas de observación en los bosques de algunos cementerios aquí en EEUU. No me extrañaría que en un futuro este lugar también atraiga ictiólogos y otros expertos en vida submarina para examinar el proceso de colonización que la fauna y flora marina hacen en estos aposentos.
En cuanto al lugar del descanso eterno, es mucho más original que simplemente arrojar las cenizas al agua. Y mucho más seguro para el fallecido que meterlas dentro de un cohete que puede fallar (que fue lo que le sucedió al famoso Scotty de Star Treck, cuyos restos no alcanzaron la ‘última frontera’).
2 comentarios:
Seria sensacional la creacion de este tipo de arrecifes con "basura ecologica" en nuestras costas. Por un lado creando vivienda para los seres maritimos, por otro financiandolo con los osarios (o como quieran llamarlos) y por ultimo sacandole provecho a desechos que nos invaden y no sabemos que hacer con ellos.
Maravilloso!!!!
Totalmente de acuerdo! regia idea fue esa.
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