En el fondo del mundo
Pero entonces miro frente a mí y quedo pasmada: la planicie blanca hasta perderse de vista tiene a un lado un volcán igualmente blanco, el Monte Erebus, ¡qué nombre más maravilloso! El único volcán activo del continente antártico. De proporciones perfectas, la montaña congelada tiene en la punta un eterno penacho de humo blanco.
Pronto la rampa trasera del avión está “vomitando” docenas de personas vestidas de rojo que me parecen como manchas en este desierto de cristal. La nieve increíblemente seca cruje bajo mis pies y no puedo resistir la tentación de copiar al astronauta Neil Armstrong cuando pisó la Luna: me agacho y tomo una fotografía de mi propia huella en el fondo del mundo.
Fotos: Desembarco del C-17 a la pista de hielo Pegassus. Un rompehielos frente al volcán Erebus. National Science Foundation
1 comentarios:
Un blog magnífico el que acabo de descubrir... Es apasionante Angela poder seguirte en esas expediciones y descubrimientos que realizas. Seré un lector asiduo y siempre expectante ante todo lo nuevo que traigas aquí.
Un saludo cordial
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