Bel canto urbano
Y ahora sus vocecitas se han ajustado forzosamente a ello. Investigadores de la Universidad de Leiden descubrieron que los llamados de por lo menos dos especies de aves urbanas son más cortos que los de sus contrapartes rurales, y que su frecuencia es más alta, para poderse escuchar entre los ruidos de baja frecuencia del medio ambiente metropolitano.
Aunque interesante, esta adaptación acústica no tiene por qué sorprender a nadie. Después de todo, es lo mismo que aprender a abrirse paso a codazos para entrar al metro a las 8 de la mañana.
Crédito de la foto: Marlene Thyssen
1 comentarios:
Te felicito por tu pagina que esta tan bella como el pajarito de la foto. Los cuatro tenores caleño te estan esperando para deleite de tus oidos. Un beso de tu heredero
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