La Criatura
Pensaban que podría tratarse de un alga o de una misteriosa acumulación de microorganismos. Finalmente, un profesor de zoología de Nueva Zelanda corroboró que la bola gelatinosa era un saco de huevos de calamar fertilizados. Pero a simple vista lo que no pudo afirmar es si se trataba de cualquier calamar, o, dado el gran tamaño de la bola, de los bebés del calamar gigante, Architeuthis dux, el mismísimo Kraken de Julio Verne. Ese que puede llegar a medir 20 metros de largo, y que hasta hace muy poco teníamos catalogado en la gaveta de los Monstruos Marinos Mitológicos. La criatura fantástica de la que sólo habíamos podido ver trozos sin forma llenos de chupas y garfios afilados que el mar arrojaba en las playas; y que sólo se llegó a filmar por primera vez el año pasado cuando unos pescadores japoneses la vieran peleando contra la cadena del ancla de su barco.
Tiene que haber más cosas escondidas en el dominio del calamar gigante, la zona abisopelágica del océano a 5.000 metros de profundidad, donde la presión es de más de ocho millones de libras por pulgada cuadrada. Pero, los 320 millones de millas cúbicas de agua del océano hace que vivamos en un mundo dividido.
Foto de Rudolf Svensen
1 comentarios:
Angela, cuanto tiempo se demora en acabar de incubarse este monstruo?
Y una vez que haga eclosion, que pasa? Cada cuanto se puede reproducir?
Definitivamente, la realidad supera la fantasia......y en casi todos los campos.
Ya tengo el pelo parado como el tuyo de solo pensar en las babas de este monstruo.
RP.
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